Aprende a manejar la ansiedad por la Navidad

La Navidad es una temporada que evoca una mezcla de emociones, desde alegría y amor hasta el estrés y la nostalgia.

Mientras que para algunos representa un momento de unión y esperanza, para otros puede ser una fuente de ansiedad y de tristeza, especialmente cuando recordamos a seres queridos que ya no están con nosotros, o con los que tenemos una mala relación, o por el hecho de revivir experiencias pasadas difíciles.

Para afrontar estos sentimientos, recomendamos usar estrategias como planificar con anticipación, reservar tiempo para uno mismo, mantener una rutina, y tener planes para manejar el estrés.

¿Podemos sufrir ansiedad por la Navidad?

La respuesta es sí y es importante reconocer que la Navidad puede generar expectativas y presiones sociales, lo que puede llevar a un aumento del estrés y la ansiedad.

Un ejemplo de ello es la preocupación por dar regalos adecuados a nuestros familiares y seres queridos, otro puede ser el hecho de tener que planificar reuniones, comidas y cenas familiares, lo que puede llegar a ser una experiencia abrumadora para muchas personas.

A ello puede sumarse el hecho de que, para muchas personas, estas festividades conllevan el despertar de la nostalgia y de la tristeza, especialmente si se recuerdan seres queridos ausentes o se reviven situaciones difíciles de años anteriores. Sin embargo, también es un momento de esperanza y renovación para otros​​.

Para manejar mejor estos retos, se recomienda algunas estrategias como adelantar las compras para evitar el estrés de último momento, reservar tiempo para uno mismo, priorizar actividades que te resulten gratificantes, mantener una rutina dentro de lo posible, y tener un plan de estrategias para momentos de estrés, como la respiración diafragmática o escribir en un diario.

También es importante modificar el discurso interior para evitar creencias negativas irracionales y permitirse elegir actividades que realmente se deseen hacer​​.

Estrategias para manejar la ansiedad por la Navidad

Para afrontar de manera efectiva estos desafíos emocionales que pueden surgir durante la Navidad, sugerimos varias estrategias detalladas y prácticas como las siguientes:

1. Adelantar las Compras

Evitar el estrés de último momento es crucial. Se recomienda planificar y realizar las compras navideñas con anticipación.

Esto no solo implica elegir y comprar regalos con tiempo, sino también adquirir con antelación cualquier elemento necesario para las celebraciones, como alimentos o decoraciones. Al hacerlo, se reduce la ansiedad relacionada con las aglomeraciones y la presión de las fechas límite.

2. Reservar Tiempo para Uno Mismo

Es fundamental dedicar momentos para el autocuidado personal. Esto puede incluir actividades relajantes como leer, practicar yoga, meditar o simplemente disfrutar de un baño tranquilo.

Estos momentos de calma ayudan a recargar energías y mantener un estado de ánimo equilibrado.

3. Priorizar Actividades Gratificantes

Identificar y participar en actividades que generen satisfacción personal es clave.

Esto puede significar elegir pasar tiempo con ciertas personas que nos hacen sentir bien, involucrarse en pasatiempos favoritos o simplemente disfrutar de momentos de tranquilidad.

Es importante reconocer y respetar las propias necesidades y deseos, en lugar de ceder ante las expectativas sociales.

4. Mantener una Rutina

Conservar cierta estructura diaria puede proporcionar una sensación de normalidad y control.

Esto incluye mantener horarios regulares de sueño, comidas balanceadas y actividad física.

La rutina ayuda a mantener los niveles de estrés a raya y promueve un bienestar general.

5. Tener un Plan de Estrategias para Momentos de Estrés

Conocer y aplicar técnicas que ayuden a manejar situaciones estresantes es esencial.

Prácticas como la respiración diafragmática, la meditación, o escribir en un diario pueden ser efectivas.

Estas actividades ayudan a centrar la mente y a reducir la tensión física y emocional.

6. Modificar nuestro Discurso Interior

Es vital ser conscientes de nuestros pensamientos internos y cómo estos afectan nuestro estado emocional.

Evitar pensamientos negativos o irracionales y reemplazarlos con afirmaciones más positivas y realistas puede tener un impacto significativo en cómo nos sentimos y reaccionamos a las situaciones.

Reconocer que no es necesario cumplir con todas las expectativas, y permitirse elegir actividades que realmente se deseen hacer, contribuye a una experiencia navideña más placentera y menos estresante.

Implementar estas sencillas estrategias no solo puede ayudarnos a sobrellevar mejor la Navidad, sino que también nos ayudará a mejorar nuestro bienestar emocional y psicológico durante esta época del año.